Se refuerza específicamente el sistema inmunitario del paciente y desde el precepto de valorar bien el sistema inmune y poder hacer hincapié en un terapia específica, para ello se intenta mejorar la calidad de vida del paciente en todos los aspectos.

En primer lugar, en consulta valoramos al paciente de una forma integral, haciendo una anamnesis muy profunda, un interrogatorio muy redirigido y con una exploración física.

Después, de acuerdo a lo que nos encontremos, tenemos diferentes tipos de analíticas que les solicitamos al paciente para estudiarlo en profundidad.

Especialmente lo relacionado con el sistema inmunitario, los virus hoy en día nos están afectando mucho, sobre todo los virus de la familia Herpesviridae, que son virus como el Epstein-Barr, que hemos oído mencionar mucho porque está presente prácticamente en el 70, 80% de la población y produce enfermedades o lleva a la larga a enfermedades que no conocemos de inicio y no sabemos realmente que la causa está en este virus y algunos otros como el citomegalovirus de la familia de los Herpesviridae.

En base a eso, pautamos el tratamiento, tenemos varias opciones de tratamiento de acuerdo a cómo esté el paciente. En primer lugar, valoramos cómo el paciente se está alimentando, que está comiendo, que puede estar provocando una alteración en la mucosa del intestino y la microbiota intestinal, que es clave para que el sistema inmunitario funcione bien, podemos indicar micronutientes específicos, que en este caso analizamos lo que el paciente necesita específicamente, porque la clave de esta medicina es que los tratamientos son muy individualizados.

No hacemos protocolos para todos los pacientes, vamos específicamente analizando cada paciente que es lo que tiene, como es y qué necesita. En base a esto, hacemos su esquema de terapia de tratamiento, trabajamos también la microinmunoterapia, que es una inmunoterapia, pero a bajas dosis, que respeta el sistema inmunitario y lo ayuda a estabilizarse y ayuda también a disminuir la carga vírica.

Es una terapia que está muy redirigida, igual de forma individual a cada paciente, pero con el objetivo de ayudar a regular a la baja o al alta según sea necesario, el sistema inmunitario.
Los pacientes llegan remitidos o simplemente nos conocen y vienen a pedir ayuda con síntomas. En muchos de ellos detectamos situaciones que al tratarlas van a ser preventivas de que aparezcan otras enfermedades, como las enfermedades autoinmunes.

También utilizamos terapias intravenosas con la ozonoterapia, lo que es la medicina automolecular, que ayuda muchísimo y tenemos muy buenos resultados con todos los pacientes que tienen.

La ozonoterapia por ejemplo, es idóneo para pacientes que hayan atravesado un proceso de quimioterapia, porque básicamente es un tratamiento antinflamatorio. Uno de los efectos secundarios de la quimioterapia es la caída del cabello.

Cómo funciona la medicina integrativa en casos de alopecia.

En primer lugar, normalmente se valora al paciente y se determina su caso, ya sea con sospecha de alopecia autoinmune, alopecia areata, psoriasis, alopecia frontal fibrosante, liquen plano capilar.. etc. Es decir enfermedades autoinmunes que se manifiestan secundariamente con una caída del cabello.

Hay que estudiar bien cada caso, porque independientemente del tratamiento capilar, si no se estudia el paciente a fondo y no se le intenta regenerar su sistema inmunitario, los tratamientos no son totalmente efectivos.

También vemos pacientes que han padecido COVID y tienen un efluvio telógeno importante, es decir, una caída impresionante del cabello, otros pacientes también tienen tendencia a tener alopecia androgénica .

También intentamos corregir las situaciones que pueda presentar el sistema inmunitario y corregir los hábitos o situaciones que están acelerando el proceso de envejecimiento de alguna manera.

Son terapias que están redirigidas y vamos a indicarle al paciente que tiene que comer, que ejercicio físico le beneficia, que micronutrición debe llevar, hasta poner la terapia, por ejemplo, intravenosa, desde el punto de vista de ortomolecular, la ozonoterapia por ejemplo.

Muchos pacientes, con síndrome llamado Long COVID, que realmente no se acaban de recuperar de la enfermedad, que han sufrido el contagio hace meses, han quedado con muchas secuelas y no se acaban de recuperar y con todas estas terapias complementarias, los ayudamos a que la regeneración sea más pronta.

Además de este tipo de pacientes del síndrome post COVID, también es idóneo para mujeres que están en la etapa premenopáusica, en el climaterio, o postmenopáusica, que tienen trastornos hormonales y que les afecta también en general al sistema inmunitario y con estas terapias mejoran.